Ago 21, 2020 / by fisiowork / No Comments

Sesamoiditis: ¿Qué es?

La sesamoiditis es la inflamación del cartílago articular que recubre a los sesamoideos, que son dos huesos pequeños que se encuentran en la planta del pie en el nacimiento del dedo gordo. Esta inflamación causa dolor al caminar y en ocasiones no es visible la inflamación. Esta se suele producir por una presión excesiva de los sesamoideos contra el suelo, un traumatismo agudo, lo cual provoca la irritación de los mismos.

La sesamoiditis es bastante común entre deportistas, en concreto los jugadores de baloncesto, fútbol y bailarines que al dar un salto sufren un fuerte impacto al apoyar los pies en el suelo. También se encuentra este tipo de lesión entre personas con pie cavo o que tienen el arco del pie muy marcado.

¿Qué causa la sesamoiditis?

Por criterio general la sesamoiditis suele ir asociado a fuerzas excesivas producidas por la flexión del dedo gordo, uso de tacones y tropiezos. Existen otros casos que también pueden provocar una sesamoiditis como pequeños traumatismos recurrentes, patologías como diabetes o la artritis reumatoide, calzado inadecuado, infección, movimientos bruscos que no sean habituales, etc.

Los traumatismos repetidos suelen ser causa de la sesamoiditis. A veces los huesos están fracturados o los tendones circundantes están inflamados. También es posible que un cambio en la estructura del pie puede producir el desplazamiento de la posición de los sesamoideos, causando dolor.

El hueso sesamoideo puede ser complicado de curar una vez que este lesionado, ya que, al realizar los movimientos habituales, la patología agrava y crea una inflamación crónica.

Síntomas y diagnóstico

Los síntomas de la sesamoiditis se identifican cuando se siente dolor en la base del dedo gordo del pie. Al caminar sentirá dolor que irá emporando y sobre todo cuando utiliza calzado de suela fina y flexible o de tacón alto. Esta zona del pie también puede sufrir de inflamación, estar caliente e incluso llegar a un color rojizo.

Para realizar el diagnóstico de la sesamoiditis se realiza un examen físico y una historia clínica integral. Es una gran clave para proceder al tratamiento. Se busca todo lo que pueda guiar en el diagnostico como el tipo de calzado, tiempo de desarrollo, tipos de actividades que realiza, edad, etc.

En la exploración física se analiza el movimiento y sensibilidad de la zona del pie al igual que un estudio de las variaciones anatómicas que pueden ser la raíz del problema. Es importante también descartar otras posibles causas de dolor en esa zona.

El diagnostico físico se empieza realizando lo siguiente según cada caso:

  • Exploración médica del pie: el médico realiza una exploración del pie.
  • En caso de gota o infección, artrocentesis: el médico utiliza una aguja para recoger una muestra de líquido articular si sospecha de gota o de artritis infecciosa.
  • En caso de fractura o artritis, rayos x: el diagnóstico se realiza mediante radiografías realizadas para descartar la posibilidad de artritis o de una fractura del hueso sesamoideo.

Tratamiento

Para conseguir el tratamiento adecuado es altamente recomendable ser aconsejado por un profesional de la fisioterapia. Generalmente para comenzar la recuperación el reposo de la zona afectada es importante, porque se puede convertir en una lesión crónica al no curarse bien. Aun así, es interesante analizar las variables anatómicas que pudieran ser o bien la raíz del problema o un factor contribuyente en la aparición de la lesión.

El tratamiento de la sesamoiditis se basa en reducir la inflamación, disminuir la presión de los sesamoideos contra el suelo, recuperar la movilidad normal del pie y prevenir lesiones en un futuro. Con técnicas de movilización y ejercicio se consigue reducir el dolor.

La utilización de calzado adecuado con un buen grosor para apoyar la pisada para que no sea tan impactante reduciendo la presión sobre los huesos sesamoideos. Para casos de dolor más extremo se puede estudiar la posibilidad de tomar antiinflamatorios no esteroideos (AINE) por vía oral y la inyección de una mezcla de cortico esteroides y anestésicos en la zona afectada pueden contribuir a reducir el dolor.

Como medidas preventivas es importante que la vuelta a la actividad deportiva tiene que ser progresiva, si utiliza calzado con tacón reducir la altura, seguir las indicaciones del tratamiento y acudir a su fisioterapeuta si los síntomas reapareciesen.

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